Photo by Kumiko SHIMIZU on Unsplash
Hace mucho que no escribo y eso inevitablemente genera una distancia que no es la que uno desea tener con los que acompa�an luchas y pensamientos, sin embargo la vida misma a veces nos supera con nuevos desaf�os y experiencias y por lo menos a m� me lleva un tiempo de adaptaci�n encontrar estos espacios para escribir en silencio con mi alma� Desde hace meses observo el estallido que ha habido en cuanto al tema de lo femenino, las mujeres y sus necesidades, gustos, su exigencia de respeto por lo que son, c�mo son y por el mundo que construyen y es maravilloso observar el camino transitado, lo conseguido, como hoy desde distintos espacios se busca valorar a la mujer real, que no es m�s ni menos que vos, yo y cada una de las mujeres de este planeta. Hay una transformaci�n de un paradigma, s� que a�n los grandes monopolios, los que manejan los medios de comunicaci�n y las marcas reconocidas del mundo que imponen el concepto de �moda� a�n no asumen la diversidad en su m�xima expresi�n, la siguen teniendo en cuenta como la nota de color o lo raro dentro de sus propuestas. Sin embargo este movimiento que se viene gestando cada vez adquiere m�s fuerte y entre todos los matices que se pueden observar de estas luchas es innegable que se ha visibilizado y se est� escuchando.[gallery ids="2543,2544,2545,2546"] Muchos ser�n cr�ticos con los extremos, con los desaf�os que se plantean, con los modos en mostrar o querer hacer valer una idea, pero tengamos en cuenta que si no sucedieran estos hechos se perder�an en el marem�gnum de reclamos y pedidos por m�ltiples causas que pujan por ser vistos y tomados en cuenta. Las mujeres se est�n mirando y muchos ser�n duros con ellas por las formas de ciertos reclamos o de mostrarse pero era necesario que llegara este momento en donde lo impuesto se cuestionara, en donde exigir ser respetado por tu cuerpo sea una realidad que se contagie y que empodere en acciones positivas no s�lo a las mujeres sino a la sociedad toda. Hay procesos que son m�s lentos que otros, pero cuando la rueda comienza a andar nada la puede detener, es responsabilidad de todas y todos darle fuerza para que en el andar todos nos iluminemos�
Yo la M�s Gorda de Todas
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