Te hablo a vos...

Siento que debo decirlo ahora, que si hay un agujero negro que lleva a mis 19, tengo que hablar con esa niña-mujer, se lo tengo que susurrar, le tengo que decir que pare, que ese no es el camino, ni el médico, ni que todo lo que le dicen como mandato es así como se asegura.


Pero si ese pasaje de tiempos aún no se descubre, necesito decir y expresar esta mirada y sentir a mí misma, a mi hija, a mi entorno, y a las que lleguen a posar su interés en mis palabras.


Quiero que sepas que es necesario que te sacudas el cuerpo, sí hablo literalmente, movelo tanto que tus tetas salten, que tu panza, celulitis o huesos se muevan tanto que salgan de su escondite en el jean, dejate ser libre un rato, tocate, tocate las partes blandas, atrevete por un minuto a mirar tu panza, desabrochate todo, liberate, si es posible desnudate y mirate en el espejo, mirate a los ojos y luego recorrete con amor el cuerpo y de nuevo sacudilo y baila, dejalo que sea, sin culpas, sin temores, mirate lo bonita que sos, mira ese pelo desacomodado que bien queda con tu piel, como cada centímetro que tenés con el mapa de tus recorridos de la vida está en su lugar perfecto. No hay heridas, hay vivencias, hay huellas de que la vida te atravesó y vos decidiste experimentar, hay aprendizajes que se tatuaron de múltiples formas, nada de malo te habita, nada feo se ve.

Ahora respirá tranquila, escuchá cómo late el corazón, mirá tus cachetes más colorados y sonreíte.

Escuchá tu sentir, relativizá todo lo que te dijeron, aún tus más cercanos, aún los más queridos y sólo quedate con lo verdadero y sano que sumó a tu vida, dejá de lado los consejos “por tu salud”, “por tu bien” y todo aquello que sólo logró hacerte sentir un poco más mal.

Entendé que es necesario que te priorices, que te aceptes con amor, que si hay aspectos para cambiar sólo deben ser desde ese lugar y no cayendo en la trampa de lo que dicta la sociedad y el mercado para ser “más linda” o “más exitosa” o “ser vista”. 

Te regalo mi sentir, y cuestionalo también, pero recordá que esta vida, este cuerpo, este ser es el tuyo y es absolutamente valioso, porque la huella que impregnes cada día te permitirá ser más o menos feliz, consciente de la importancia de tu existencia, y sobre todo no te olvides que el tiempo es finito y esta es la oportunidad que tenés para ser feliz con vos misma, no te merecés menos.


Laura A. Pereyra - Yo la Más Gorda de Todas

Nota publicada el 23 de Abril de 2024

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Aclaración de la autora: Los textos que aquí se encuentran son parte del pensamiento de una época de mi vida. Como todas las personas evolucionamos y no todo lo escrito en su momento es parte de mi pensar en la actualidad, sin embargo este blog muestra el crecimiento de mi persona y mi pensar respecto a la temática eje del blog.