La tentación es ese estado raro, incómodo, en donde parecemos desdoblarnos entre lo que es mejor para nuestra salud y ese instinto básico, primitivo que nos hace apartar la primera opción de no comer por hacerlo y de modo absolutamente goloso.
La gula nos atrapa, la tentación nos vence y morimos por esa debilidad saborizada, absolutamente insana, (nunca deseamos comernos una manzana), llena de calorías que por un rato nos envuelve en ese éxtasis extraño y por el cual luego nos agarra la culpa, pero ese es un tema para otro post.
Hoy quiero hablar de cómo nos tentamos; mi nutricionista dice que soy graciosa cuando le cuento que para no tentarme debo hacer un trabajo mental casi budista, diría yo, para lograr no perderme entre las golosinas.
El simple color brillante de los envoltorios, los aromas, el pensamiento de cómo deben saber a la boca me pierde y lograr no extender la mano para comprar un chocolate, una golosina, una factura o algo dulce es una batalla ganada con mi ser interior, en los casos que lo logro.
Y uno podría preguntarse cómo puede ser que no te controles y que la comida te maneje, lamentablemente es el gran problema de los gordos, nuestra debilidad, nuestra capacidad para endiosar ese pedacito de dulce al extremo de sentir que no podemos pensar en otra cosa más que en nuestro dulce deseo, ese por el que nuestros pensamientos hacen agua en nuestra boca y esto es literal.
Nos tentamos, hay personas que no piensan en la comida, que pasan por una panadería y no les llama la atención las tortas, los pasteles, las masas finas, nosotros nos llenamos de lujuria, y por más que no lo compremos y logremos superar la situación, sentimos que moriríamos de felicidad al dar un mordisco a esos esponjosos postres…
La tentación está en nuestras cabezas y en el proceso de masticación, de captación de sabores, en la percepción de cada uno de los olores, texturas, más que en el hambre o en deseo de alimentarse…
La tentación a veces puede ser sublime y en muchos casos una gran tortura con la que debemos batallar, pelear y con la cual no siempre salimos ganando.
Laura A. Pereyra - Yo la Más Gorda de Todas
Nota publicada el 19 de Noviembre de 2010
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Aclaración de la autora: Los textos que aquí se encuentran son parte del pensamiento de una época de mi vida. Como todas las personas evolucionamos y no todo lo escrito en su momento es parte de mi pensar en la actualidad, sin embargo este blog muestra el crecimiento de mi persona y mi pensar respecto a la temática eje del blog.