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Pase y mate que aqu� estamos para que hagan con nosotras lo que quieran, pasen y maten y m�tennos bien muertas, que ni en fantasma nos convirtamos, m�tennos a todas, porque mientras una queda habr� un grito desgarrador que exija basta, que no se conforme, que visibilice lo macabro de esta sociedad machista. No creo que esta sociedad se haya vuelto femicida, ni m�s machista, ni cruelmente morbosa, siempre lo fue, s�lo que hoy hay prensa, hay miles de redes que muestran a carne viva los hechos casi al momento de que sucedieron. Recuerdo que mi abuela, quien naci� en el 18�, me contaba que de chica en su colegio el maestro que les daba clases era un golpeador de ni�os y no s�lo eso a las maestras las encerraba para manosearlas y las mujeres no pod�an hacer nada, si el que ten�a autoridad era el maestro, si el ilustre personaje era el que ten�a la mirada de benepl�cito social, en aquel momento las mujeres callaban y soportaban, mucho no ha cambiado, casi un siglo despu�s. Me pregunto qu� gen es el que libera la bestialidad en los hombres, es m�s las mujeres lo tenemos naturalizado, inclusive muchas madres necesitan hijos �bravos� porque as� se ve su hombr�a, en una misma familia se le permite todo al var�n, mientras que la mujer debe cumplir con los par�metros del buen orden y de las costumbres se�oriales, no sea que la nena te salga �puta� y peor a�n quede embarazada sin casarse. Las mujeres seguimos siendo sometidas, vapuleadas, maltratadas, dominadas, pisoteadas y no es victimizaci�n, es una simple realidad, creen que en nuestra humanidad s�lo nacimos para servir y seguramente est� en nuestra esencia, pero somos mucho m�s y ni siquiera vale la aclaraci�n, porque en nuestra gen�tica hay un universo de sensaciones y experiencias que son inabarcables para cualquiera que pretenda entenderla. Continuamente se observan manifestaciones p�blicas porque nos queremos vivas y es terrible que ciudadanos de esta tierra que venimos a transitar el existir debamos hacer una convocatoria para poder vivir, para salir a las calles sin miedo, para estar en nuestras casas sin sentir que dormimos con el enemigo, tenemos que poder hablar y pensar lo que queramos sin que nadie atente contra nuestra integridad f�sica, mental y emocional, tenemos que poder disentir con nuestras parejas sin que ello implique un flagelo que nos deje malheridas. Tenemos que poder salir vestidas como tengamos ganas y no por ello quedar como �trolas� o �mojigatas�, tenemos que poder ser quien deseemos sin tener que llenar las expectativas de un otro masculino que pareciera detentar el poder sobre quienes somos. Tenemos que poder vivir en paz, en amor, en conexi�n con esa esencia tan poderosa que tenemos y que durante siglos la han matado, quemado, perseguido, humillado, nos han hecho creer el sexo d�bil, las locas, las hist�ricas, nos han hecho desvalorizar nuestra ra�z y las de nuestros ancestros, nos han querido enjaular en cuerpos moldeados por m�quinas y nos han hecho temer al paso del tiempo, tenemos que recuperar el poder de quienes somos, de todo lo que somos, b�sicamente amor en movimiento que ilumina a�n en la m�s intensa oscuridad�
Yo la M�s Gorda de Todas
Imagen: http://cynthia-ilustrando.blogspot.com.ar/2016/06/campana-ni-una-menos.html
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