En alg�n momento de la vida todos somos asediados con alg�n apodo muy poco feliz que nos destruye caprichosamente los d�as�
En el caso de las personas que somos gordas no hablamos de un apodo sino de una cantidad excesiva de formas distintas de llamarnos por lo que m�s se nos ve, o sea nuestro gran cuerpo, que pasa a ser en la vulgaridad de las palabras de los otros, absolutamente asediado y bastardeado.
Obviemos a todos los maravillosos seres humanos que usan el �gorda o gordo� con mucho cari�o, poniendo en la impronta de su voz la dulzura y el amor necesario para que esa palabra est� condimentada con la sensaci�n de que uno recibe un abrazo�
Sin embargo muchos suelen llamarnos gorda, gordo, elefante, grasa caminando, panader�a rodante y tantos creativos nombres m�s con la impostaci�n necesaria para hacernos sentir las peores personas en la tierra.
Cu�ntas veces desear�amos ponerlos un ratito en nuestra piel para que sientan como se nos congela la sangre y como un agrio sabor nos llena la boca con bronca y dolor que s�lo enrojece nuestras mejillas de furia, cu�ntas veces hemos deseado volvernos y muchas veces lo hicimos a reprocharles en la cara su desconsideraci�n, cu�ntas veces exigimos respeto, palabra cuyo contenido una gran parte de la humanidad desconoce�
A veces trato de entender a esa cabezas y creo que la posici�n de fundamentar ciertos actos a trav�s del hecho de que es gracioso es absolutamente muy pobre, uno no puede andar por la vida ri�ndose de los otros, uno debe hacerlo con los otros y cuando las palabras que uno utiliza son herramientas de destrucci�n, de desvalorizaci�n de otro ser humano lo maravilloso que contiene la risa pierde su sentido m�s pleno�
Cu�ntas veces seguimos caminando con un dolor insoportable en el pecho, con la verg�enza de ser se�alado como si uno deber�a estar encerrado, cu�ntas veces insultamos hasta el cansancio a esos detractores sin embargo nos quedamos con ese malestar de que ellos triunfaron en su cometido�
Ser�a bueno que todos nos respet�ramos, ser�a fant�stico ni siquiera tener que hablar de esto porque no sucede, sin embargo el mundo sigue su curso y la realidad por lo general nos azota con este tipo de situaciones, por ello ojal� que todos aquellos que se burlan de una persona �distinta� alg�n d�a descubran el espejo que los refleje de verdad, sinceramente yo no quisiera estar en esa piel�
Hasta la pr�xima semana y gracias por cada uno de sus comentarios, entre todos estamos creciendo� Los abrazo a tod@s...
Laura A. Pereyra - Yo la M�s Gorda de Todas
Nota publicada el 4 de Septiembre de 2009
Ilustraci�n: Pinterest
Facebook: @yolamasgordadetodasxl
Instagram: @yolamasgordadetodas