Qui�n no ama los huevos de pascua, los gordos somos felices con tan s�lo verlos, esa exacerbaci�n de colores y aromas a chocolate nos inunda, nos llena de agua la boca y nos hace so�ar comiendo todos los huevos, conejos y afines que se nos presentan para nuestra satisfacci�n y la de nuestras endorfinas.
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Los huevos son parecidos a nosotros, redondos est� de m�s decir por qu�, dulces, a nosotros nos sobra az�car y podemos hacer hasta una donaci�n con toda ella y siempre ocultamos alguna sorpresita para ser descubierta y eso sorprende a varios.
Esta �poca del a�o le da la apertura a la temporada de los chocolates, ya pas� el tiempo de la biquini, de mostrar el cuerpo, de hacer dietas, los primeros d�as de fr�o, el clima pascual entorno a los huevos y la presentaci�n en todas las g�ndolas de las opciones de chocolates es una fiesta para nuestros ojos y ni hablar para nuestro paladar.
Podr�amos decir que necesitamos comer chocolate, que tenemos hambre de �l, pero estar�amos mintiendo vilmente, a los gordos y no tantos, les encanta el chocolate por s� mismo, adoramos que se deshaga en nuestras bocas, su aroma, el paquete en el que viene y c�mo nos sentimos cuando lo comemos, podr�amos decir que somos personas felices, obvio que este pensamiento es muy de gorda, pero precisamente ac� estamos en el blog adecuado para extasiarnos del dulzor de los chocolates.
Los chocolates son nuestra debilidad, nuestro tal�n de Aquiles, nuestra pesadilla cuando no lo podemos consumir, son nuestra alegr�a cuando nos estresamos, nos acompa�an en las pel�culas, nos consuelan ante el mal de amores y no los regalan nuestros amores�
En definitiva viva la pascua, que es el comienzo del tiempo de los chocolates�
Laura A. Pereyra - Yo la M�s Gorda de Todas
Nota publicada el 8 de abril de 2009
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