Morir por una operación quirúrgica y mucho más...

Magnolia Morales, era una influencer mexicana, que murió el 6 de enero a causa de la mala praxis de una operación para bajar de peso.


De acuerdo a lo que manifiesta el Diario El País, la joven se sometió a 30 intervenciones quirúrgicas entre julio y diciembre de 2022.  Magnolia tenía perforaciones y laceraciones en los órganos del aparato digestivo provocadas por las complicaciones de la operación de reducción de peso.

Unos años antes, Magnolia Morales ya se había sometido a una operación de manga gástrica, que consiste en la extirpación de una parte del estómago, tras la que había perdido 110 kilos. Ahora, tenía la intención de realizar otra para terminar de bajar otros 20 kilos.

Sugiero leer completa la nota del diario El País porque es escalofriante lo que le ha sucedido a esta mujer. 


Esta trágica historia me da pie a volver sobre un tema del cual soy muy respetuosa, pero que continuamente me interpela y es el de las operaciones bariátricas y todos estos métodos para bajar de peso.

Hace unos días fui a un médico por un problema de salud y como al pasar me sugirió que me operara, no porque se me fuera a modificar la problemática que no tenía que ver con el peso, sino porque iba a sumarme “positivamente”.

La verdad es que como siempre digo, cada uno decide qué quiere hacer con su vida y hay personas que optan por estas operaciones y les va muy bien, sin embargo creo que el tema de fondo es otro y enmascarado detrás de que estos procedimientos quirúrgicos se hacen por “salud”, creo que más que todo se hacen porque es tan hóstil este mundo, tan cruel, tan gordofóbico que en muchas ocasiones pesa más la mirada positiva de tu estética hegemónica de flaca que un cuerpo verdaderamente sano sea cual sea su peso.


Y hoy nuevamente salta a la luz un caso de muerte por este tipo de procedimientos, una vida, un mundo se terminó porque querer ser más flaca, por querer encajar en modelos tan fuertemente impuestos que se es capaz de llegar a hacer todo y más con tal de ser aceptados, incluidos, mirados y valorados.

La verdadera hegemonía debería ser la diversidad, pero lamentablemente seguimos avalando modelos de cuerpos que se circunscriben a la flacura, a determinadas formas y hasta cierto color de piel y aún sabiendo que el porcentaje de quienes encajan en estos estereotipos es mínimo, seguimos aspirando a ser lo que el adn no nos dio.

Hasta cuándo vamos a entregar vidas valiosas a cuchillos rabiosos que extirpan órganos, que en muchos casos están sanos, cuando el problema muchas veces radica más en nuestras cabezas que están rotas por no aceptar lo que somos y que en muchas ocasiones nos llevan al borde del abismo como a Magnolia.




Tenía 29 años y murió, no sólo por malas prácticas recibidas, sino porque nunca fue suficiente su peso o sus formas o como se veía para la construcción mental de su cabeza atravesada por una sociedad que sigue siendo profundamente gordofóbica. 

Descansa en Paz Magnolia, ojalá a donde vayas seas libre de las limitaciones de este mundo.


Laura A. Pereyra - Yo la Más Gorda de Todas

Nota publicada el 28 de Enero de 2022

Foto: Google/ Instagram de Magnolia Morales

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Aclaración de la autora: Los textos que aquí se encuentran son parte del pensamiento de una época de mi vida. Como todas las personas evolucionamos y no todo lo escrito en su momento es parte de mi pensar en la actualidad, sin embargo este blog muestra el crecimiento de mi persona y mi pensar respecto a la temática eje del blog.