Los buenos vendedores

Comprar ropa es una acción que en ocasiones se vuelve absolutamente desalentadora, las últimas veces me encontré con situaciones incómodas, desde aquellos que creen que sigo embarazada a los que directamente te miran preguntándose qué hacés consultando ropa en su negocio. Sin embargo hoy no quiero hablar de esa gente que por lo general puede generarte angustia o malestar, sino de los que marcan la diferencia, de los que te hacen sentir una reina, de los que te atienden con igualdad de condiciones,  hecho que debería ser absolutamente normal en todos lados y que no lo es. Por eso hoy quiero valorar a los vendedores inclusivos, a aquellos que te ponen su mejor cara y buscan esa ropa especial para vos, que no reniegan con que sos un cliente difícil, en el sentido que cuesta conseguir ropa, por el contrario sos el desafío de su día y te quieren ver bien, te quieren sacar una sonrisa, quieren encontrar ese atuendo que potencie tu belleza. Son vendedores comprometidos, les exigen a las fábricas por más talles, por ropa bonita igual que hacen para quienes usan talles más pequeños.  Estos vendedores entienden que en cada ser humano hay un potencial cliente, no tienen idea cuán bien uno puede sentirse y llegar a comprar cuando es bien atendido, además uno siente que está en un lugar donde no les incomoda que uno pueda estar allí y aunque este último concepto parece muy loco, es una realidad que en muchos espacios las mujeres gordas no son bienvenidas, así como hay marcas que no les interesa nuestro segmento y atención porque no creen que la belleza puede ser un atributo para todas y todos. Hace unos días estaba entrando en estado de frustración al no conseguir la ropa especial que quería para un evento muy personal, cuando estaba volviendo hacia mi auto cargada de angustia me detuve ante un negocio al que no suelo entrar, desde la vidriera se encontraba lo que ya había visto, pero yo suponía que no me iba a quedar bien. Debo decir que entré con cierta timidez y no puedo negar que temía volver a encontrarme con esas vendedoras ante las cuales hay que sacarles el manual del buen trato, pero para mi sorpresa descubrí una persona hermosa, de esas que se ocupan para que vos encuentres lo que tenés ganas de ponerte y así fue, conseguí lo que deseaba no sólo porque me enamoré de lo que había visto, sino que su amabilidad me conquistó. Por eso hoy brindo por esas personas que marcan la diferencia desde la labor que desarrollan y por todos esos vendedores que entienden que todos podemos brillar…

Yo la Más Gorda de Todas

Facebook: Yo la Más Gorda de Todas

Gmail: [email protected]

Fanpage: Yo la Más Gorda de Todas

Msn: [email protected]

Twitter: @yolamasgorda

Todos los comentarios vertidos por los lectores son responsabilidad de los mismos

.