La Tapa Infame


Hoy me levanté y descubrí por posteos compartidos, a favor y en contra, que la tapa de Caras era trending topic porque la imagen propuesta era la de la futura reina de Holanda, Amalia, de la mano de su mamá Máxima, imagen por cierto preciosa, sólo que el título que la acompañaba me hizo ruido en una primera instancia y luego en la búsqueda de la razón de comprender “La Hija Mayor de Máxima luce con orgullo su look “plus size”” me di cuenta que la molestia radica en que el trasfondo el foco está puesto en el tamaño de un cuerpo.

Estamos hablando de una niña de 16 años, con destino de reina, pero no por ello deja de ser una persona vulnerable, sensible y a la que se la destaca por su look de gorda, digamos la palabra que no usó Caras, porque la conceptualización encomillada “plus size” se traduce en gorda, palabra que se debe decir, que no es mala palabra, ni insulto.


Sin embargo que la tapa de una revista titule con esa conceptualización sinceramente me molesta porque esa mujercita está llena de experiencias, vivencias y que el título sea ese me parece increíble.

Seguir poniendo el foco en el tema del tamaño de las mujeres, sobre todo, si son gordas o flacas, si son inspiradoras por mostrar sus cuerpos reales o luchadoras por haber bajado determinada cantidad de kilos o resilientes porque se siguen acomodando a un mundo que hace bullying plantea que en el fondo tenemos un serio problema como sociedad.

Quienes transitamos la experiencia de ser una persona gorda/gordo/ gorde o quien tiene trastornos de alimentación como anorexia o bulimia, quienes tienen dificultades de aceptarse tal cual son en esta cultura de delgadez no somos héroes por sobrevivir a los maltratos, al bullying, a los conflictos existenciales de transitar la vida en este envase, simplemente somos personas que hemos aprendido a sobrevivir más allá de todo, pero no es un camino de rosas, no idealicemos, porque puede ser muy inspiradora la palabra que uno manifiesta, hoy con 44 años y más plantada en lo que creo, pero nadie se merece creer que su cuerpo está mal, que no encaja, que es una burla, que si come un poco más el mundo se acaba o que sus rollos son un insulto a la visibilidad.

Sinceramente creo que no debería titularse que una adolescente luce con orgullo su look plus size, la estamos estereotipando, estamos perpetuando desde la “sutileza” el marcar la diferencia. Cada uno debe sentirse orgullo de quién es, de cómo sale al mundo y no por ello ser título de una revista, Amalia es mucho más que una futura reina gorda y los medios de comunicación tienen una responsabilidad social de ir más allá de las formas de los cuerpos y ocuparse de una vez del contenido humano y periodístico que comparten y titulan.   

Laura A. Pereyra - Yo la Más Gorda de Todas

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