La obesidad es un flagelo mundial, una pandemia, que lamentablemente crece día a día de forma exponencial y nadie niega que acarrea problemas de salud que todos conocemos.
Sin embargo uno se entera de noticias que sinceramente son demasiado tristes y una cachetada para la moral de muchas personas gordas u obesas que a diario construyen el mundo, poniendo lo mejor de sí mismos y esto se extiende a todos los que padecen alguna enfermedad o tienen un impedimento físico lo que no implica que puedan desarrollar normalmente su vida.
Me llegó la noticia de un diario de Brasil -1-que hombres y mujeres que estudiaron y aprobaron sus exámenes de maestros de escuela han sido impedidos de ejercer, a raíz de ser personas obesas.
Es una realidad que en muchos países se realizan exámenes psicofísicos para ver si el profesor o maestro está en condiciones de poder dar clases y es una realidad también que la obesidad o ser una persona gorda no genera ningún tipo de impedimento para cultivar y enseñar el alma y la mente de muchos niños y jóvenes.
Con este concepto de dejar fuera a una persona por su apariencia física y la suposición de que está impedida de enseñar se debería dejar de lado a los profesores miopes, con astigmatismo, con reuma, con artrosis, paralíticos, ciegos, con pie plano, y la lista puede seguir hasta el cansancio.
Recuerdo haber tenido profesores de todos los tamaños, gordos, flacos, bajos, altos, sin embargo recién ahora que lo pienso me doy cuenta de sus formas, sinceramente lo que capté de ellos fue cuánto me enseñaron, cuánto me motivaron con sus palabras y cada uno de sus ejemplos, y siento que quienes más me hicieron volar fueron aquellos que hoy recuerdo y admiro.
Creo que si el sistema, que cataloga con una lógica absolutamente ilógica, hubiera dejado de lado a muchos de mis profesores por distintas problemáticas que tenían yo me hubiera perdido de conocer a personas maravillosas que tuvieron la capacidad de abrir mi mente y la de mis compañeros…
Ojalá que el sistema educativo de Sao Paulo, Brasil, como el de distintos lugares del mundo pueda darse cuenta que no hay que quitarle la posibilidad de enseñar a muchas personas que aman esta profesión y que modificarán positivamente la vida de muchos otros y si la preocupación pasa por temores en relación a la salud de esas personas, el sistema y el Estado debe asumir que la obesidad es un problema mundial, por ende hay que cuidar a las personas que la padecen y esto se logra a través de programas de alimentación, de conciencia y de actividades recreativas, pero la exclusión no es una solución, así que a las personas hay que integrarlas y permitir que brillen en lo que saben hacer, así se sentirán útiles y podrán vislumbrar nuevos horizontes…
-1-https://tinyurl.com/bdh3h9j9
Laura A. Pereyra - Yo la Más Gorda de Todas
Nota publicada el 14 de Febrero de 2011
Ilustración: Pinterest
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Aclaración de la autora: Los textos que aquí se encuentran son parte del pensamiento de una época de mi vida. Como todas las personas evolucionamos y no todo lo escrito en su momento es parte de mi pensar en la actualidad, sin embargo este blog muestra el crecimiento de mi persona y mi pensar respecto a la temática eje del blog.