Podría poner el significado de gordofobia, pero creo que la mejor explicación es visibilizarlo en situaciones cotidianas, normalizadas, donde el discriminar es moneda corriente, donde nadie levanta la voz cuando un gordo es excluido, burlado o dejado a un lado.
La gordofobia implica que no haya espacio para tu corporalidad en los ámbitos públicos, que debas analizar si podrás usar el servicio de un transporte porque tu cuerpo puede ser disidente y no hay lugar para vos.
El gordoodio es sufrir en la entrada de un boliche porque puede que no te dejen entrar porque tu diversidad corporal no es admitida en ese espacio.
La gordofobia la escuchás a diario cuando usan el término gorda o gordo para significar que están feos, que están comiendo mucho, que son un asco. Cuando el gordo es comparado con un animal de gran tamaño y cuando se le atribuye todas las cualidades negativas a un sencillo concepto que es parte de la diversidad corporal.
La gordofobia se vive en los consultorios cuando apenas te sentás y te hacen referencia a tu peso y te sugieren inmediatamente que sería bueno que te operaras.
Se observa en preconceptos en los que como gordo o gorda no podés hacer ciertas actividades o ponerte determinada ropa o tener determinados comportamientos porque tu cuerpo “te limita”.
La gordofobia se observa en la clase de ropa que hacen las marcas hegemónicas que claramente nos excluyen, no nos muestran, no somos parte de sus modelos y pareciera que sólo diseñaran para cuerpos flacos a los que les atribuyen la belleza.
La gordofobia se palpita cada vez que querés comprarte ropa y no conseguís, no hay talles, no podés elegir, simplemente te vestís con lo que te entra.
Se observa cuando las prepagas de salud no te aceptan porque tu peso es indicativo de enfermedad, sin conocerte, sin analizar tus estudios, tu peso es directamente proporcional a un problema para ellos. Ni siquiera te dicen previamente que tu peso puede ser excluyente y por supuesto luego te descartan, sin consideraciones.
La gordofobia late en las calles, se mete en los chistes, es violentamente cruel, te quita posibilidades, te zambulle en tristezas, te deja al costado porque tu cuerpo molesta, y no respeta el cánon impuesto por vaya a saber quién.
La gordofobia la ejecutan desconocidos y conocidos, tu familia, los amigos, los compañeros de trabajo, se meten con tu cuerpo, opinan con un derecho que nunca les diste, pero creen que pueden hablar de tu salud, de lo que supuestamente comés y hacés y encima te dan consejos como justificativo de que te quieren y lo hacen por tu “bien”
Y lo peor es que la gordofobia está tan naturalizada que muchas veces nosotros mismos somos partes de esa construcción, nos genera vergüenza parar a ese otro y manifestarle lo que nos duele que se metan con nuestros cuerpos, porque sólo nosotros sabemos lo que duele vivir en un cuerpo, que por más amor que le metamos, es disruptivo en la sociedad y por ende somos el foco sobre el que caen muchas concepciones estigmatizantes y verdaderamente insalubres.
Hoy 4 de marzo se ha instituido el día mundial contra la gordofobia, ojalá entendamos que la diversidad corporal existe, que la salud es un tema privado, que cada persona es distinta y su corporalidad no es un tema que nos compete.
La sociedad requiere una mayor apertura mental que vaya de la mano de empatía, consideración y respeto hacia los humanos y humanas cuya normalidad es la diversidad.
Laura A. Pereyra - Yo la Más Gorda de Todas
Nota publicada el 4 de Marzo de 2023
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Aclaración de la autora: Los textos que aquí se encuentran son parte del pensamiento de una época de mi vida. Como todas las personas evolucionamos y no todo lo escrito en su momento es parte de mi pensar en la actualidad, sin embargo este blog muestra el crecimiento de mi persona y mi pensar respecto a la temática eje del blog.