Uno es recurrente en ciertos temas, pero es necesario darlos a la luz, primero porque son una forma de congregar nuevas opiniones, de hacer una crítica social y por último es catártico.
Me fui a comprar una bombacha de campo, soy Argentina y las bombachas de campo son un tipo de pantalón con pinzas absolutamente cómodo para realizar determinadas tareas. Se le llama bombacha de campo, pues muchos de los que trabajan con las labores campestres las usan.
En fin, fui a comprarme la bendita prenda y me encontré con una vendedora absolutamente desagradable que el curso de amabilidad no lo había tomado, me preguntó la talla, le manifesté aproximadamente el número y así me trajo, con su mejor cara de traste, un pantalón. Se ve que sus ganas de trabajar eran pocas y cada vez que le manifestaba algún cambio parecía molestarse más.
Cuando llegué al probador hice un par de cambios, apenas me entró una de estas bombachas, intentó esbozar una sonrisa para convencerme que esa era la que debía llevarme, como pedís tres cambios más, se notó su molestia y por ende lo último que me trajo fue unos 10 talles más grande de lo que pedía en donde entraban dos gordas como yo.
Agradezco haber estado con humor de sábado y no de miércoles porque sinceramente estaba para revolearle la bombacha y el campo entero sobre esa cabecita hueca cuya comunicación no verbal era absolutamente desfavorecedora para ese negocio y más aún para uno como cliente.
No sé si con su talla 10 veces más grandes me quiso decir “tomá gorda entrá en eso y dejá de pedir y molestar” o su mononeuronalidad no le permitía darse cuenta acerca de los tamaños o peor aún capaz nunca fue a jardín de infantes y no le enseñaron las leyes de encastre, de proporcionalidad y de tamaños.
En fin, me compré mi bombacha de campo, porque tenía muchas ganas de una de ellas, pero es probable que no vuelva nunca más a ese lugar. Donde hay malas vendedoras, siempre hay clientes insatisfechos.
Laura A. Pereyra - Yo la Más Gorda de Todas
Nota publicada el 10 de Abril de 2010
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Aclaración de la autora: Los textos que aquí se encuentran son parte del pensamiento de una época de mi vida. Como todas las personas evolucionamos y no todo lo escrito en su momento es parte de mi pensar en la actualidad, sin embargo este blog muestra el crecimiento de mi persona y mi pensar respecto a la temática eje del blog.